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Hace poco tuve contacto con mi grupo de la secundaria. Una de esas cosas que facebook hace. Odio facebook. 

Recordé todo el daño que me causaron esos 3 años. Me dolió otra vez. 

Es muy curioso como uno se supone que crece, madura, cambia, mejor dicho, como uno pensaba que lo había hecho y no es cierto. Me di cuenta que ni siquiera puedo ver al edificio sin que me duela. Vivo a dos cuadras y no me gusta pasar por ahí. Y ahora al recordar cosas que no queria recordar me pongo a pensar lo horrible que ha sido mi vida sólo por haber cambiado tantas cosas de mi, por tratar de notarme lo menos posible para no ser objeto de más burlas y abusos. 

Lo peor es recordar e identificar que mi abusador más común era un muchachito chaparrito que muy probablemente era a su vez abusado y que tenia que ir a desquitarse conmigo. [ No necesariamente me hace odiarlo menos o que me duela menos, im too far away in having pity of him ]

Darme cuenta que mis amigas en vez de defenderme siempre se rieron con los demás. Y también que de no ser por mi fuerte crianza católica nunca pude recibir palabras de esperanza porque nunca quise decir nada porque lo "cristiano" a hacer es poner la otra mejilla y sufrir en silencio. 

Como afectó mi carácter y mi forma de relacionarme con las personas. Pfffff.
Como sanar esas heridas?