Casi 28

La vida se puede dividir siempre en un antes y después; esas cosas que hacen una diferencia tan importante que los tomamos como marcadores de algo que, a veces no está claro, pero sabemos que cambió lo que eramos. 


La vida antes del iphone, antes de twitter, del internado, de Coachella, de ti.


Cada vez me queda más claro que ya no soy tan joven. Ya no siento los extremos de las emociones. Ya no necesito a alguien para vivir. Y podría sonar triste, pero es mejor. 

Ayer platicando con Kevin, el único amigo decente que me queda :B me di cuenta de que eso que queriamos cuando eramos adolescentes ( y dejo claro que aunque, para muchos, un adolescente es hasta los 18, creo que dejé de serlo por ahí de los 24) es muy diferente a lo que queremos ahora. Me acuerdo que cuando era joven y soñadora e idealista, queria encontrar un hombre que me entendiera completamente, con el cual tuviera cosas en común, etc etc etc. Pero la parte de que me entendiera era esencial. Y ahora, he encontrado mucha gente asi, pero al final por ellos o por mi o por quien sabe que, no era lo indicado, no han sido lo que buscaba. Por más que lo intentemos, el zapato no entra a fuerzas. Siempre hace falta eso que nadie puede explicar: estar enamorado.


No te enamoras de quién quieres. No puedes escogerlo. Ni puedes explicarlo.
Sería mas sencillo, obvio, y por algo pasan las cosas.


Ya sueno a abuelita. Pffffffffffffffffff.